Me ha gustado el vídeo. Es bastante interesante e inusual. Las chicas, por supuesto, son hermosas, con figuras agraciadas y culos trabajados, que por dinero están dispuestas a vender todos sus agujeros íntimos, sin temer a la cámara. Probablemente en la vida también les gusta hacerlo.
La rubia quería acostarse con el camarero, y para ello encontró un motivo. Pidió un vaso de zumo y se ofreció a pagarle con una mamada. ¿Qué clase de hombre se niega a darle a una chica bonita en la boca? E incluso a metérsela en el coño. Que es exactamente lo que ocurrió. Y después de tragar un montón de semen - ¡que se beba su zumo! ))
Pino yo también quiero