Un ama de llaves en la casa debe ser capaz de hacer todo. El hijo del dueño decidió que ella también debía chupar el esperma de su escroto. Por mucho que la mujer madura intentara explicarle que eso no formaba parte de sus obligaciones, todo fue inútil. Pues bien, como las circunstancias eran tales y para preservar su relación con sus amos, aceptó hacer también este trabajo. Y parece que quedó satisfecho: se corrió sin sacarla de su raja.
Bastante segura de sí misma esta morena se mantiene delante de la cámara. No está nerviosa, tiene una mirada confiada, se nota que no es su primer casting en la vida. Aunque dijo que tenía 19 años, pero por la forma en que estaba dando mamadas y teniendo sexo, era obvio que era una chica curtida en este negocio. Aunque la expresión de su cara podría haber sido más agradable, era demasiado poco vital.