La chica charlatana y encantadora le dice a su marido por teléfono que se está masturbando con su coño y que quiere conocer a un negro. Es ahora cuando necesita sentir una enorme polla en su raja. El marido celebra esta decisión de la joven esposa y le pide que no se demore. A la chica rica no le cuesta nada llamar a un negro para satisfacer su lujuria. Sí, la gran polla negra estaba golpeando justo en su útero, pero eso sólo la animaba. No tenía ninguna duda de que ella pondría gustosamente su boca en su semen. ¡Yo mismo le habría hecho lo mismo a esa perra!
Haría cualquier cosa para no ir a la cárcel. Pero si esa es la paga que quería el guardia, el agresor tiene que hacer lo que pueda. Y así, este tipo se la folló bien, se la folló en todas las posiciones, de manera que la propia guardia ha querido probar su polla. Y el final en su vientre completó el pago. Todas las deudas habían sido pagadas. Aquí llega la tan esperada libertad.
Simplemente genial