Lo bueno del albergue son los conocidos casuales y el sexo que no te ata a nada. En este caso, el chico tuvo mucha suerte de poder toparse con dos de estas preciosas rubias con un contoneo. Sobre todo la más joven es guapa, con un coño cuidado, unas tetas bastante firmes y una cara bonita. Pero la mayor es muy apasionada. Se puede ver que ella está tratando de exprimir todo el líquido curativo del tipo como ella puede. Probablemente quiere rejuvenecer.
No sé por qué tuvo que atar a su novio de esa manera, ¿qué haría él si tuviera las manos libres? ¿Habría desordenado el pelo de la pelirroja o habría impedido que su novio se sacara la polla del pantalón? Seguro que también se hubiera sentado tranquilamente con las manos libres.
Moriah Mills.