La mulata es tan menuda, no sólo sus tetas, sino también su visón y su culo. Y qué decir de su cintura, qué cintura, como la de una hormiga. En definitiva, el apretado coño se llevó una cogida loca de semejante polla. Pero ella era la única que gemía, ¿y el hombre era completamente de madera, con una polla así y una mulata al lado? A duras penas llegué al final, todo estaba hinchado y tieso, casi me corro diez veces.
Una mujer normal y bien cuidada, ¡no es que pueda permitirse follar en la calle por dinero y sin condón! Claro que he follado en la calle, pero por supuesto con condón. Aunque confíes en tu pareja, sigues follando en la calle. ¡Creo que con el frío y en la calle no es especialmente agradable!